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Matutolagnia: Cuando el Gallo Canta y Tú... Bueno, Ya Sabes

¿Quién necesita una taza de café cuando puedes tener una dosis de pasión ardiente? Mientras algunos despertamos bostezando y despeinados, otros, los afortunados, se despiertan con un cosquilleo especial y una energía que no proviene precisamente de un sueño profundo. 

Sí, hablamos de esos momentos donde el sol aún no brilla del todo, las sábanas están enredadas y el mundo exterior no significa nada. Es en esos instantes donde la lujuria y el deseo se convierten en los verdaderos protagonistas del amanecer, invitándonos a explorar, a disfrutar, y por qué no, a rendirnos ante la tentación de un despertar que promete ser todo menos aburrido. 

¡Bienvenidos al despertar más sexy de la historia: la Matutolagnia! ¿Listos para descubrir qué es lo que hace que algunas mañanas sean más 'calientes' que otras? ¡Pues sigue leyendo, porque te prometemos un viaje más emocionante que ese café mañanero!

¿Matuto... ¿Qué?

Matutolagnia, querido lector, es la excitación que se siente al despertar. No, no me refiero a ese sentimiento de júbilo cuando recuerdas que es viernes. Hablo de ese ímpetu apasionado, esa chispa que se enciende por las mañanas, llevándonos a querer quedarnos en la cama un poco más... y no precisamente para seguir durmiendo. 

Es esa irresistible tentación que aparece cuando el primer rayo de sol acaricia tu piel y sientes que, en ese preciso instante, todo es posible entre las sábanas. 

Pero ¿de dónde viene esta fogosidad mañanera? Algunos dicen que es un regalo biológico, un impulso natural para empezar el día con energía... y no nos referimos a la que te da un buen desayuno. 

Otros lo consideran el efecto secundario más placentero de una noche de sueños eróticos. Lo cierto es que, sea cual sea la razón, la matutolagnia transforma nuestros amaneceres en un terreno fértil para la exploración y el deleite. 

¿Qué dice la Ciencia de este despertar caliente?

La biología, con su coqueto sentido del humor, ha jugado un papel importante. Durante el sueño REM, tanto hombres como mujeres experimentan un aumento en la circulación sanguínea hacia sus zonas erógenas. 

¡Así es! Mientras duermes, tu cuerpo se prepara para una fiesta a la que quizás no te invitó conscientemente. A eso súmale los niveles más altos de testosterona en hombres durante la mañana, y voilà: tienes el escenario perfecto para un amanecer muy, pero muy picante.

Pero no todo es hormonas y circulación. Hay un componente emocional en esto. Después de una noche de descanso, nos encontramos relajados, renovados, y sin el estrés del día a día. Además, hay algo íntimo y especial en compartir las primeras horas del día con alguien. Es un momento vulnerable, sincero, sin las máscaras que solemos llevar durante el día.

¡No Todo es Color de Rosa!

Como todo en la vida, hay pros y contras. Si bien puede ser el momento más apasionado para algunos, otros podrían no sentirse tan atraídos por la idea de mezclar sábanas desordenadas y aliento mañanero. Además, no todos somos personas matutinas, y para algunos, la idea de cualquier actividad antes de su primera taza de café podría ser menos que atractiva.

Si estás pensando en incorporar la Matutolagnia en tu rutina diaria, aquí hay algunas ideas para iniciar con el pie derecho (¡y sexy!):

  • Prepara el Ambiente: Asegúrate de que tu espacio esté listo para la acción. Desde sábanas limpias hasta una luz suave que filtre a través de las cortinas, cada detalle cuenta.
  • Higiene Primero: Un poco de agua fresca y cepillarse los dientes pueden hacer maravillas. ¿Y por qué no una menta para el aliento? ¡Dale un toque refrescante al asunto!
  • Sorpresas Mañaneras: Deja notas traviesas o incluso juguetes en lugares estratégicos para que tu pareja los encuentre al despertar. ¡Eleva la expectativa!
  • Explora y Juega: La mañana es el momento perfecto para experimentar. Ya sea probando nuevas posiciones o incluso juguetes, ¡la luz del día puede ser tu aliada!

La matutolagnia es más que solo una palabra complicada. Es una forma de abrazar y celebrar nuestra sexualidad desde el mismo momento en que abrimos los ojos. Y aunque no todos se sienten en sintonía con este fenómeno, aquellos que lo hacen, saben que puede ser una de las formas más emocionantes y satisfactorias de comenzar el día.

¿Eres del tipo que salta de la cama listo para enfrentar el mundo? O ¿prefieres despertar lentamente, explorando y disfrutando del calor y la cercanía de tu pareja? Sea cual sea tu estilo, no hay juicio aquí. 

Pero si aún no has experimentado la delicia de un amanecer ardiente, te invito a probarlo. ¡Después de todo, a quién no le gustaría comenzar el día con un poco de pasión y diversión!

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